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Cuando uno cree que ya ha visto todo en artilugios para la hostelería, de repente descubre el chisme que a la larga acabará con la divertida costumbre de escanciar la sidra y ponerlo todo perdido. Con él nada se desperdicia y segun los entendidos, sale mucho más rico que con los métodos tradicionales.
En el siguiente video tenemos a Jose Julio explicándonos su funcionamiento con todo detalle. Fué el Jueves pasado en la sidrería "Prince".
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