De nuevo un gustazo conocer nuevas cosas y buenas gentes.

Por allí estuvo el gran David García, quien ya es uno más de la familia. Tocó harmónica e hizo las fotos.

Rodrigo dandole palos con la que le estaba cayendo.

Eugenio no perdió ripio con el video ni se quejó de agujetas en los brazos.


Al día siguiente, a la radio con Eugenio. Justo el día anterior habían pasado por allí unos paisanos. Aquí en podcast.




Y por la noche, suculenta velada en Torrelaguna. Un verdadero lujo!!

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